"Sus últimas palabras"


...Las mismas que forman la última frase de cada libro. Es una cuestión muy importante; siempre que acabamos un trabajo nos sentimos satisfechos normalmente, aliviados, emocionados.. Escribir un libro, culminar el trabajo que ha ocupado a una persona durante determinado tiempo y en el que ha volcado todo su interior es algo indudablemente importante, casi decisivo diría yo.

Tengo una pequeña obsesión por las últimas frases de los libros, siempre he pensado que tienen mucho que ver con la esencia, el alma del autor, del artista; siento que crea un vínculo lector-libro-escritor importante que te pone en situación antes de leer... Siempre puede haber algún percance, algún dato indeseable pero a fin de cuentas... ¿Qué es la emoción sino riesgo furtivo?


Arthur al otro lado, 2015. Francesc Barrio Julio.


Se arrodilla sobre él y, con sus garras, desgarra el pecho del asesino que, en un último suspiro, mira sorprendido.

Atardecer en París, 2012. Nicolas Barreau.

-Mi película favorita no se puede ver en ninguna pantalla del mundo -respondió con una sonrisa-. Ni siquiera aquí, en el Cinéma Paradis.

Baila conmigo (Cicatrices #1), 2016. Susana Bielsa.

—Pauline, te quiero. Díselo también a tus hermanos.

Buenos presagios, 1990. Terry Pratchett y Neil Gaiman.

Arrastrando los pies, esperanzado, hacia Tadfield... ...para siempre.

Cinder, 2012. Marissa Meyer.


Pero solo buscarían un fantasma

El color de la magia (Mundodisco #1), 1983. Terry Pratchett.

Toda la Creación estaba esperando que Rincewind cayera. Y lo hizo. No parecía tener otra alternativa.

El dios asesinado en el servicio de caballeros, 2016. Sergio Sánchez Morán.

Sólo el poder de la ambosía y algún imbécil contra quien poder usarlo.

El Hobbit, 1937. J.R.R. Tolkien

-¡Gracias al cielo! -dijo Bilbo riendo, y le pasó el pote de tabaco.

El hombre del parque, 2015. David Castells.


- Blue, tenemos que hablar...

El origen perdido, 2006. Matilde Asensi.

-¿Te apetece conocer el "100"?

El último deseo (Saga de Geralt de Rivia #1), 1993. Andrzej Sapkowski.

-Adiós -susurró sin mirarle a los ojos.

Eragon (Saga de El legado #1), 2002. Christopher Paolini.

Una ligera sensación de paz y satisfacción consoló a Eragon. Iré.

Finis Mundi, 1999. Laura Gallego García. 

Quizá hoy, mil años después, quede en alguna aprte alguien que la recuerde.

La espada del destino (Saga de Geralt de Rivia #2), 1992. Andrzej Sapkowski.

-Eres algo más, Ciri. Algo más.

La luz fantástica (Mundodisco #2), 1986. Terry Pratchett.

Tortuga que pronto se convirtió en un destello entre las estrellas, antes de desaparecer.

La maldición del escorpión, 2014. Jaume Escorsell.

Al acercarme para cogerla, me he quedado mirando el pequeño ramito de amapolas sobre la tumba de su madre, una lápida gris y fría que decía...

La música del silencio, 2014. Patrick Rothfuss.

En las profundidades de la Subrealidad, con las baldosas calientes bajo las plantas de los pies, Auri oyó una débil t dlce música a lo lejos.

 ❀ La sangre de los elfos (Saga de Geralt de Rivia #3), 1994. Andrzej Sapkowski.


No sabía cuánto se equivocaba.

Objetos Frágiles, 2006. Neil Gaiman. Al ser relatos, he puesto la última frase de la introducción.


Después de todo, hay muchas cosas frágiles en la vida. Las personas se quiebran con facilidad, y también los sueños y los corazones.

Orgullo y prejuicio, 1813. Jane Austen.

Con los Gardiner Darcy y Elizabeth mantuvieron siempre las relaciones más cordiales. Uno y otra sentían por ellos verdadero cariño; y ambos eran igualmente conscientes de la enorme deuda de gratitud que tenían con las personas que, al llevar a su sobrina a Derbyshire, habían servido de medio para unirlos.

Querido Atticus, 2014. Karen Harrington.


Cuando me despierte por la mañana, sé que hablará conmigo.

Scarlet, 2013. Marissa Meyer.

- Y entonces voy a dejar de esconderme.

September: no te fíes de los hombres (No te fíes #1), 2015. Sara García.

Fue justo en aquel momento cuando mis párpados se cerraron y lo único que me rodeaba era oscuridad, solitaria y desierta oscuridad.

Stardust, 1999. Neil Gaiman.

No dice nada en absoluto, tan sólo contempla el cielo oscuro y observa,con ojos tristes, la danza lenta de las estrellas infinitas.

Tres días de agosto (Inspector Mascarell #7), 2015. Jordi Sierra i Fabra.


No hizo falta que sacara el arrugado informe del bolsillo. Ninguna falta.

Una vacante imprevista, 2012. J.K. Rowling.

La familia de Terri la acompañó sosteniéndola de los brazos a lo largo de la alfombra azul real, y los presentes desviaron la mirada.



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