lunes, 4 de febrero de 2013

Para ti.

Nunca quise realmente definir el carácter de este blog... Supongo que, sirve para lo que todos. Expresar diversas cosas, ¿no?

He estado escuchando una canción últimamente que me ha hecho pensar... Meditar.


¿No os ocurre que a menudo una canción alegre esconde más de lo que vemos a simple vista..?
¿Sabes leer entre lineas?
¿Qué encuentras si lees entre lineas..? ¿Es lo que realmente hay?
¿Sabes contestarme?
Probablemente no. O sí.
Yo, personalmente, no sabría contestarme. Es una canción, y como canción... expresa a su vez muchas cosas. Tal vez no sean las que yo vi, pero sí que me sirve para expresarme yo misma.

Es una canción de Antonio Vega, que no es mi estilo, pero siempre me hace sentir.. Seguramente todos conocéis "La chica de ayer."

Un día cualquiera no sabes qué hora es... Te acuestas a mi lado sin saber por qué. Las calles mojadas te han visto crecer. Y tú en tu corazón estás llorando otra vez.

Me asomo a la ventana y es la chica de ayer... Jugando con las flores de mi jardín. Demasiado tarde para comprender.. Chica vete a tu casa no podemos jugar.

Me recuerda a alguien. A una persona muy especial para mi. Más alta que yo, más fuerte, más risueña, más divertida.. Pero para mi, siempre será más pequeñita.

Ella llega a mi vida sin saber por qué, ella viene junto a mi.
Ella ha sufrido, ella ha pasado mucho, mucho más de lo que debería. Lo ha pasado muy mal. Tanto, que ya nunca le importa la lluvia. Ya nunca le importa mojarse, ya nunca le importa qué pueda pasarle.
Ella llora en su corazón.

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Justo cuando parece que puede sonreír... mh, no. Justo ahí, se le hace demasiado tarde y no puede jugar.